Hoy empezaron las prácticas matutinas de nuestro equipo, repletos de juveniles pero con la esperanza de que todo esto termine de una vez.
No sabemos quienes serán los que vendrán para reforzar lo que hay. Ischia, conocedor como ninguno de estas cosas, puso el hombro y arrancó la pretemporada. Estas cosas hay que saberlas valorar, el día de mañana darán sus frutos. Nuestro técnico no nació en Arroyito pero sin embargo se quedó para pelearla con nosotros, hasta el vasco se quedó y nos cerró la boca.
En estos momentos el más infimo granito de arena que se pueda aportar para salvar a Central es muy importante.
Los pibes, estoy segura, que darán su corazón por nuestro club, por eso nosotros tenemos el deber de alentarlos hasta el cansancio porque se lo merecen.
Hay gente que saliendo de las entrañas auriazules todavía no han dado la cara, te pregunto : ¿Porqué? Es este el momento en que te necesitamos. La verdad es que ya no hay mucho que decir en cuanto a estas cuestiones porque gastaríamos mucha energía, cada uno sabe lo que hace.
Mientras tanto, y aunque todo parezca gris el pueblo canalla no se rinde. Conferencias, colectas, pintadas, escraches, mails y no se hasta que clase de ideas se están gestando en cada casa y todo para un mismo fin, y todo por el amor a Central.
Da escalofrío y mucho orgullo sentir este amor por los colores, se contagian las almas por esta pasión, es una enfermedad que no tiene cura, es una locura que no tiene fin.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario