Una tarde para olvido, nada de fútbol, nada de nada.
Un Central parado sin ideas, escaso de todo, hasta parecía por momentos que no se habían enterado que había comenzado el partido.
Un defensa desentendida, corriendo de lado a lado sin saber a dónde ir, un medio campo que en ningún momento supo cortar a sus rivales y trasladar el juego a campo contrario. Arriba sin sorpresas, ni tiros cerca del palo.
En ningún momento del partido Central manejó la pelota, nunca fue superior ni siquiera supo jugar en equipo. Cambios tardíos, que se hicieron esperar, pero cuando fueron puestos en marcha ya íbamos perdiendo dos a cero.
Para sellar esta tarde el Capitán Belloso, se hizo expulsar, con un codazo sin sentido y en campo de Colón. Nos quedamos no solo con diez sino con las manos vacías.
Lo Positivo fue la gente, que acompañó como lo hace siempre, aun en este dos a cero que marca un rumbo que no lo teníamos pensado. El aliento canalla se sintió más fuerte al término del encuentro, fue el grito del guerrero, fue el lamento de todos.
Penosamente hoy miramos dos tablas, cinco partidos jugados, dos empatados, y los últimos tres perdidos. Ya no hay tiempo para nada, es ganar o ganar.
Central es un equipo grande y como tal debe ser tratado, los jugadores deben pelear hasta el último minuto. Central es grande y no puede estar pasando por esto.
Ya no tengo más palabras.... Estoy muy triste.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario