No hay consuelo para el partido ayer, no se puede entender lo que pasó.
Ayer comprendí lo mal que estamos, hasta que punto hemos llegado de no poder ganar ni siquiera ganando. Hasta que punto hemos llegado, aun cuando todo se pone de nuestro lado.
Estamos mal y vamos para peor. No tengo muchas palabras para explicar lo que siento, fue un golpe muy duro, directo a donde más duele.
Estos son los partidos en donde es preferible perder por 5 a 0 directamente, sin tener que sufrir en demasía, por que lo de ayer fue sufrimiento, fue dolor, bronca, cansancio, astió.
Comprendo la situación pero mi desesperación no me permite ver ni siquiera el presente inmediato.
Parafraseando a una amiga, Crisis significa Oportunidad, y en eso estamos. No voy a culpar a nadie, no quiero seguir hechando leña al fuego, demaciado nos hicieron en todo este tiempo como para que yo encima enjuicie a alguien. En esta oportunidad lo importante es tener los pies sobre la tierra, pensar con el corazón y con la mente. Depende de todos, no solo de los jugadores y del cuerpo técnico, nosotros tenemos un rol muy importante.
Nos hace falta crecer y creer que todo puede cambiar, no importa que hoy nos caigan lágrimas de dolor, no importa que empañen nuestra cara, lo que vale es la OPORTUNIDAD de que entre todos podamos sacar a Central adelante.
Tiempo y tranquilidad, acá hay muchos traidores que tienen nombre y apellido. Algunos se fueron y otros siguen promulgando un lugar en el gobierno, otros piden entradas gratis, otros volver a robar.
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