Desde Central Catalunya para todos "Los Canallas del mundo"
TERCERA CATEGORIA TERRITORIAL CAMPIONAT DE LLIGA 2007/2008
Grup: 31 Jornada: 5.
LA MONTAÑESA 1 - CENTRAL CATALUNYA 1
TERCERA CATEGORIA TERRITORIAL CAMPIONAT DE LLIGA 2007/2008
Grup: 31 Jornada: 5.
LA MONTAÑESA 1 - CENTRAL CATALUNYA 1
Porque siempre no se puede ganar. Y el partido de ayer no era la excepción. Lo podríamos definir claramente dentro de la jerga tribunera como partido "chivo". Nos enfrentábamos a otro equipo invicto, en su cancha, con el empuje de su gente, y un poco más rodado futbolísticamente que el "nuestro".
Así y to
do, apenas comenzado el encuentro y cuando el reloj indicaba los cinco minutos de juego, neutralizamos una buena jugada por la izquierda y nos pusimos en ventaja con un bonito gol del "Javi" Alegre. Después de nuestro gol tempranero supimos controlar el partido con una intacta solidez defensiva. Sin embargo, en frente teníamos un equipo que manejaba el balón con buen criterio e intentaba inclinar la cancha, aunque promediando los treinta minutos pudimos haber marcado el segundo después de un buen contragolpe donde nos sacaron el esférico en la raya.
Y es a partir de éste momento cuando ha empezado otro partido al tener que sufrir la expulsión por doble amarilla de nuestro número cinco el "negro" Ionno, que hasta éste momento estaba haciendo un gran partido, poniendo todo lo que se debe poner dentro de un campo. Ellos empezaron a apretar un poco más buscando el empate antes que termine el primer tiempo, teniendo la más clara, sin embargo, en un tiro libre envenenado que logra sacar al corner impecablemente nuestro portero Federico Todeschini.
El segundo tiempo ha sido una película diferente. La Montañesa arrancó desde el primer minuto con la intención de empatar el partido lo antes posible, y así fue que rondando los quince minutos y mediante un tremendo "zapatazo" desde fuera del área vulneran nuestra portería de manera incuestionable. Ya antes del gol ajeno, y tal como se estaba dando el partido, el empate estaba llamando las puertas de nuestro arco.
Logramos emparejar el juego, y a pesar de quedar en igualdad numérica por una expulsión de un jugador de la Montañesa, la realidad marcaba de que no podíamos encontrarle la vuelta al partido. Poco a poco empezó la desesperación y el nerviosismo en el conjunto
local, tanto del banco de suplentes ( sobretodo de su entrenador ) como de todo el equipo en la cancha. Sumado a esto que nos pudieron haber marcado después de otro "bombazo" de afuera del área que nos pega en el palo y seguido a ésta situación, protestando un penal inexistente.
Estas dos últimas situaciones desbordaron la poca paciencia de ellos. Hasta éste momento, el árbitro estaba haciendo un correcto partido, pero a medida que pasaron los minutos, el partido se le iba escapando de las manos. Y sucedió lo predicible. Discusión entre los jugadores, seguido de empujones, invasión del banco de suplentes del conjunto local increpando injustificadamente al árbitro hasta el punto de recibir cobardemente una lata de refresco en su cabeza, dejándolo inconsciente durante diez minutos. El descontrol se hacía interminable sin saber hasta donde iba a llegar tanto "quilombo".
Ya lo he dicho en mi anterior artículo. Estamos jugando una liga difícil, en campos tediosos sin seguridad alguna, donde los árbitros tienen que lidiar solos ante todo tipo de adversidades. Por suerte para el fútbol, todo volvió a una relativa normalidad en donde se pudieron disputar los tres minutos que faltaban para terminar el partido.
Llegando a conclusiones definitivas, y hablando de merecimientos, el empate es un resultado justo, pero lo más importante es seguir manteniendo el invicto y sobretodo empezar a ganarse el respeto de los rivales que a medida que va transcurriendo el torneo se van dando cuenta que ganarle al Canalla "catalán" les será difícil.
Mención aparte es la alegría que me produce ver camisetas del "nuestro" en las tribunas. Que alegría me da ver los trapos auriazules colgados en la grada. Que alegría es poder cantar "soy canalla" tan lejos del gigante pero con el sentimiento inquebrantable. Esto es Central. Somos únicos e incomparables.
Así y to

Y es a partir de éste momento cuando ha empezado otro partido al tener que sufrir la expulsión por doble amarilla de nuestro número cinco el "negro" Ionno, que hasta éste momento estaba haciendo un gran partido, poniendo todo lo que se debe poner dentro de un campo. Ellos empezaron a apretar un poco más buscando el empate antes que termine el primer tiempo, teniendo la más clara, sin embargo, en un tiro libre envenenado que logra sacar al corner impecablemente nuestro portero Federico Todeschini.
El segundo tiempo ha sido una película diferente. La Montañesa arrancó desde el primer minuto con la intención de empatar el partido lo antes posible, y así fue que rondando los quince minutos y mediante un tremendo "zapatazo" desde fuera del área vulneran nuestra portería de manera incuestionable. Ya antes del gol ajeno, y tal como se estaba dando el partido, el empate estaba llamando las puertas de nuestro arco.
Logramos emparejar el juego, y a pesar de quedar en igualdad numérica por una expulsión de un jugador de la Montañesa, la realidad marcaba de que no podíamos encontrarle la vuelta al partido. Poco a poco empezó la desesperación y el nerviosismo en el conjunto

Estas dos últimas situaciones desbordaron la poca paciencia de ellos. Hasta éste momento, el árbitro estaba haciendo un correcto partido, pero a medida que pasaron los minutos, el partido se le iba escapando de las manos. Y sucedió lo predicible. Discusión entre los jugadores, seguido de empujones, invasión del banco de suplentes del conjunto local increpando injustificadamente al árbitro hasta el punto de recibir cobardemente una lata de refresco en su cabeza, dejándolo inconsciente durante diez minutos. El descontrol se hacía interminable sin saber hasta donde iba a llegar tanto "quilombo".
Ya lo he dicho en mi anterior artículo. Estamos jugando una liga difícil, en campos tediosos sin seguridad alguna, donde los árbitros tienen que lidiar solos ante todo tipo de adversidades. Por suerte para el fútbol, todo volvió a una relativa normalidad en donde se pudieron disputar los tres minutos que faltaban para terminar el partido.
Llegando a conclusiones definitivas, y hablando de merecimientos, el empate es un resultado justo, pero lo más importante es seguir manteniendo el invicto y sobretodo empezar a ganarse el respeto de los rivales que a medida que va transcurriendo el torneo se van dando cuenta que ganarle al Canalla "catalán" les será difícil.
Mención aparte es la alegría que me produce ver camisetas del "nuestro" en las tribunas. Que alegría me da ver los trapos auriazules colgados en la grada. Que alegría es poder cantar "soy canalla" tan lejos del gigante pero con el sentimiento inquebrantable. Esto es Central. Somos únicos e incomparables.
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