No vamos ni para atrás ni para adelante, en la repartija de puntos siempre nos queda uno.
No podemos seguir echándole la culpa de todo al destino, a la mala racha, a la falta de positividad. Basta.
No sumamos porque no hacemos las cosas bien, porque no estamos motivados, porque no sabemos cuidar un resultado. Porque nos asustamos si llevamos el tanteador a nuestro favor. Porque dentro de nuestra área dejamos espacios vacíos que siempre pero siempre saben aprovecharlo.
Ayer en el Gigante esos últimos minutos finales realmente pasaron como reloj de arena, pero con la sensación de que en algún momento esa felicidad esporádica se iba a terminar. Y terminó.
Es lamentable ver la tabla de promedios y vernos allá abajo, siendo que ayer bajo la lluvia había mas de 25.000 personas colmando y viviendo la gran fiesta rosarina.
Y ¿Qué se hace? ¿Por dónde se empieza? Algunos quieren se valla Ischia pero yo les pregunto si se va ¿Quién viene? ¿Hay alguno como la gente que nos pueda ayudar, hay alguno en el mercado?
La situación es terriblemente insostenible, sin embargo creo que entre todos debemos hacer que todo esto pueda revertirse. Hay que seguir alentando y ayudando a nuestro jugadores para que no caigan en el final del partido.
No hay que buscar los errores en terceros, busquemos nuestras equivocaciones, seamos capaces de comprender el rumbo que nos lleve al cambio. Entendamos que la mejor manera de volver a empezar es mirar nuestro propio ombligo, y apartir de allí solo es posible construir un nuevo horizonte.
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