Me pregunto porqué la felicidad dura tan poco.
Hasta hace una semana todo era otra cosa. La desdicha, el desasón o no se que nos juega en contra. Me gustaría encontrar un justificativo pero no puedo hacerlo.
Hasta hace una semana todo era otra cosa. La desdicha, el desasón o no se que nos juega en contra. Me gustaría encontrar un justificativo pero no puedo hacerlo.
No me preocupa perder, porque se que está dentro los parámetros del fútbol, lo que si me preocupa es el descenso. No me lo puedo sacar de la cabeza.
Todas las cosas nos resultan difíciles, hasta las más sencillas. En Central nada se da por regalo, todo hay que lucharlo, todo necesita de nuestro sudor.
Confío en que vamos a salir de este pozo, pero me duele mucho vernos así.
Nos falta suerte, hay equipos que la tienen siempre, otros que tan solo la tienen cuando están mal y... ¿nosotros?
Basta, por favor... Queremos dejar de sufrir y empezar a reír.

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