Por Rafael Beltramino de Canalla.com
Calma Canallas, calma
Se perdió un partido. Mal, es cierto. Central está comprometido y en un lugar incómodo que nos pone locos a todos. Quien lo va a negar.
Por eso en estos momentos, es cuando más es necesaria la calma.
No sé si los que me leen han estado alguna vez en un barco en el medio de una tormenta brava. Yo sí. Años atrás pese a mis nulas condiciones de navegante, acepté el convite de un amigo para ir a Punta del Este en velero. Cuando pregunté si era jodido, la respuesta fue “ a veces un poco en el Río de la Plata”. Como no podía ser de otra manera en el viaje de ida, pleno Río de la Plata nublado y con viento cada vez más fuerte, dicen los expertos “vamos a tener que atarnos”
Yo creí que era una joda.
Ninguna joda, cada uno se ató a alguna parte del barco. Esta bien, son chicos precavidos, pensé. En seguida comprobé que la cautela no era exagerada.
Por eso en estos momentos, es cuando más es necesaria la calma.
No sé si los que me leen han estado alguna vez en un barco en el medio de una tormenta brava. Yo sí. Años atrás pese a mis nulas condiciones de navegante, acepté el convite de un amigo para ir a Punta del Este en velero. Cuando pregunté si era jodido, la respuesta fue “ a veces un poco en el Río de la Plata”. Como no podía ser de otra manera en el viaje de ida, pleno Río de la Plata nublado y con viento cada vez más fuerte, dicen los expertos “vamos a tener que atarnos”
Yo creí que era una joda.
Ninguna joda, cada uno se ató a alguna parte del barco. Esta bien, son chicos precavidos, pensé. En seguida comprobé que la cautela no era exagerada.
Así está Central, en el medio de una tormenta brava.
No es el momento de preguntarnos si el que tenía el timón antes, se equivocó, si hubo imprudencias, o si se arregló bien la última avería.
Es momento de atarse, de agarrar lo que tengamos para achicar el agua que vaya entrando, y de rezar los que son creyentes (y los otros también).
Y todos a colaborar, los jugadores entrenando el doble y metiendo el triple; los hinchas, alentado el doble, los dirigentes tratando de tener todo lo extrafutbolístico lo más atado posible.
Por último no puedo dejar de referirme al incidente de Gonzalo Belloso con un hincha, creo que los dos estuvieron mal; Belloso por responder violentamente y el hincha por insultarlo. Porque se le pueden decir muchas cosas a Belloso, que no es jugador dotado, que es atolondrado, etc., pero nunca que no pone huevos. No es justo, Belloso es pura voluntad cada vez que le toca jugar para Central.
Ojalá todos los jugadores pusieran como Belloso, al que repito, en lo que hace a actitud, no hay nada que reprocharle.
Pero todos debemos deponer las armas, por decirlo así, que este estado de crispación nos ha llevado a enarbolar. Eso no quiere decir, de ninguna manera aflojar, si no enfriar la cabeza, y mantener siempre el pecho caliente. Pero la cabeza helada, porque las mentes calenturientas no llevan sino al desastre.
Porque eso es lo que necesita Central en estos momentos.
Y memoria.
Para nunca olvidarnos, que los culpables principales de este presente no están ni en la cancha, ni en el banco de suplentes, ni (gracias a Dios y a Liliana Georgetti) en la calle Mitre, si no escondidos en sus madrigueras.
Ojalá alguna vez los alcance la justicia.
No es el momento de preguntarnos si el que tenía el timón antes, se equivocó, si hubo imprudencias, o si se arregló bien la última avería.
Es momento de atarse, de agarrar lo que tengamos para achicar el agua que vaya entrando, y de rezar los que son creyentes (y los otros también).
Y todos a colaborar, los jugadores entrenando el doble y metiendo el triple; los hinchas, alentado el doble, los dirigentes tratando de tener todo lo extrafutbolístico lo más atado posible.
Por último no puedo dejar de referirme al incidente de Gonzalo Belloso con un hincha, creo que los dos estuvieron mal; Belloso por responder violentamente y el hincha por insultarlo. Porque se le pueden decir muchas cosas a Belloso, que no es jugador dotado, que es atolondrado, etc., pero nunca que no pone huevos. No es justo, Belloso es pura voluntad cada vez que le toca jugar para Central.
Ojalá todos los jugadores pusieran como Belloso, al que repito, en lo que hace a actitud, no hay nada que reprocharle.
Pero todos debemos deponer las armas, por decirlo así, que este estado de crispación nos ha llevado a enarbolar. Eso no quiere decir, de ninguna manera aflojar, si no enfriar la cabeza, y mantener siempre el pecho caliente. Pero la cabeza helada, porque las mentes calenturientas no llevan sino al desastre.
Porque eso es lo que necesita Central en estos momentos.
Y memoria.
Para nunca olvidarnos, que los culpables principales de este presente no están ni en la cancha, ni en el banco de suplentes, ni (gracias a Dios y a Liliana Georgetti) en la calle Mitre, si no escondidos en sus madrigueras.
Ojalá alguna vez los alcance la justicia.
2 comentarios:
Hola! Soy Andrés Pérez, vengo de Más que Fútbol, me dejaste un comentario hace tiempo. Siento responderet tan tarde, he estado liado. Te he añadido ya a mis vínculos, me gusta la apariencia de tu blog!
Un abrazo! me seguiré pasando!
gracias andres buena onda!
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