Hoy tuve una sensacion muy difícil de explicar, en el primer gol de Central lo grité muy fuerte, como siempre, pero al mismo momento me vino un sentimiento de trizteza enorme por todos los que queremos de verdad a nuestro club.
Ganamos nuevamente, pero con merecimiento, una de las piezas fundamentales para esta victoria fue Ángel Di María, parecía un experto, la tenía atada.
En el primer tiempo podríamos haber ampliado el puntaje pero no se pudo ya que el Killy Gonzalez marró un penal. El gol fue convertido por el juvenil Tomás Costa, un derechazo fuera del área. Así nos fuimos al vestuario 1 a cero.
En el segundo tiempo, los primeros 25 minutos el equipo parecía que necesitaba un poco mas de ritmo y de fútbol, sin embargo el tiempo restante sirvió para afirmar y confirmar porque merecía ganarse los tres puntos.
Todo lo que se dijo durante la semana pareció opocado por la victoria auriazul, el ambiente no fue el de todos los domingos. Estuvimos a la espectativa de cualquier cosa. Por suerte todo paso en paz.
Pese a que ganamos y a que sumamos tres puntos importantes para el torneo que viene, no hay que olvidarse lo estamos pasando, los que nos hicieron pasar.
No olvidemos las marchas, las protestas y la necesidad de sacar todos juntos a Central adelante.
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