Sinceramente tardé en volver a escribir porque quería tener la cabeza fría para comprender todo lo que paso en esta semana. Frente a la desesperación por ganar uno deja de lado lo mas importante, uno se queda con lo trivial del partido pero se pierde la esencia del ser canalla.
El viernes pasó algo realmente emotivo, el pueblo canalla es leal a sus sentimientos, la caravana que acompañó a los jugadores fue realmente inexplicable. Yo no se si algún club del mundo (lo digo sacándome el amor por central) tiene los hinchas que tiene central. Y en la cancha, la fiesta que se armo fue terrible, los medios (¡Porteños!!!!) decían que parecía que peleábamos el campeonato. Nuestra realidad está muy lejos de esa hazaña. Vivimos el día a día como si fuera el último.
Es que Central está más allá de los resultados y de los jugadores, es patria, es pueblo, es sangre , es familia. Central es de todos, por eso aliento todo lo que están haciendo por apoyar a los "Pibes".
Estoy feliz con la vuelta del Kily, porque como dije, cada uno debe aportar un granito de arena para sacar a Central de donde está, para volver a empezar. Su decisión para algunos desmitifica algunos rumores pero para otros anima a soñar a que las cosas van a cambiar.
La vida es muy corta para seguir lidiando con cosas que no tienen sentido, luchemos por lo importante, por Central, por saber elegir a quien votar, por encontrar gente honesta que sepa comprender nuestra voces. La vida es muy corta... Hay que defender con capa y espada nuestros colores, yo quiero que mis hijos el día de mañana sientan como yo esta pasión, quiero creer que el cambio a partir del once de noviembre puede se definitivo.
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